Introducción a Los Toriles
En el corazón de Nayarit, se encuentra una de las joyas arqueológicas más impresionantes de México: Los Toriles. Este sitio, único en su género, alberga uno de los pocos edificios circulares de la llamada área mesoamericana y es un testimonio crucial de la tradición de las tumbas de tiro, que floreció entre el 200 a.C. y el 600 d.C.
La Importancia Histórica de Los Toriles
Los Toriles no solo son un reflejo del pasado prehispánico de México, sino también un punto de encuentro entre las culturas del norte y del sur de América durante los periodos epiclásico y posclásico mesoamericanos. Este asentamiento urbano fue un eje principal en la llamada Ruta del Cobre, conectando el suroeste americano con las regiones centrales y del sur de Mesoamérica.
Estructura y Arquitectura
El sitio se extiende sobre más de ochenta hectáreas, con catorce conjuntos arquitectónicos distribuidos en torno a amplias plazas. En total, cuenta con 93 montículos, divididos en cuatro secciones principales: A, B, C y D.
Sección A: El Edificio Emblemático
La Sección A alberga el edificio circular emblemático de Los Toriles, tradicionalmente asociado con Ehecatl-Quetzalcóatl. Este edificio se destaca por su pretil circular con troneras en forma de cruz y los restos de almenas en forma de caracoles.
Sección B: El Edificio de los Relieves
En la Sección B, encontramos el Edificio de los Relieves, famoso por sus petrograbados y una estructura que sugiere que fue residencia de la élite política o religiosa local.
Servicios y Acceso a Los Toriles
Los Toriles cuenta con servicios de visita guiada, taquilla, guardarropa, sanitarios, estacionamiento y área de descanso. La zona arqueológica se localiza cerca de Ixtlán del Río, accesible desde la carretera internacional México-Nogales.
Horarios y Costos
El sitio está abierto de miércoles a domingo, de 10:00 a 14:00 horas. El costo de entrada es de 65 pesos mexicanos (precio actualizado a 2022).
Conclusión: Un Tesoro Arqueológico Imperdible
Los Toriles es un sitio que no solo ofrece una ventana al pasado prehispánico de México, sino que también es un punto de encuentro cultural único. Su arquitectura, historia y la belleza natural que lo rodea lo convierten en un destino imperdible para cualquier amante de la historia y la arqueología.